El Día del Lápiz se celebra el 30 de marzo; una buena ocasión para reflexionar sobre un objeto cotidiano que sigue siendo la herramienta básica indispensable de la comunicación humana a pesar de todos nuestros avances técnicos y digitales. Definido por el Oxford English Dictionary como "Un instrumento de escritura o dibujo consistente en una barra de grafito encerrada en madera o en un soporte cilíndrico", el humilde lápiz se continúa vendiendo por miles de millones cada año.
Los escolares escriben sus primeras letras a lápiz. Los lápices se utilizan para diseñar casas y coches, para anotar listas de compras y son utilizados por prominentes escritores de todo el mundo. Desde su creación en el siglo XVI, este utensilio ha inspirado a los personajes más grandes y famosos, desde Johann Wolfgang von Goethe y Vincent van Gogh a Pablo Picasso, Günter Grass y Karl Lagerfeld.
El lápiz fue capaz de conquistar el mundo en el siglo pasado gracias principalmente al espíritu pionero de un empresario alemán, Lothar von Faber (1817-1896), que convirtió su negocio familiar en Spitzgarten en Baviera en una marca global. Como cuarta generación de su familia dirigiendo la empresa, realizó mejoras decisivas en términos de calidad, abrió canales internacionales de producción y distribución y construyó una marca con una excelente reputación. Lothar von Faber optimizó las propiedades de las minas de los lápices, consiguiendo que se alcanzaran diferentes grados de dureza. Además, descubrió y aseguró los mejores recursos de materias primas de la época: grafito de Siberia y madera de cedro de Florida. Los legendarios lápices indelebles "Polygrades" fueron seguidos por modelos hexagonales con la impresión "A.W. Faber ", convirtiéndose en los primeros instrumentos de escritura con marca del mundo. Lothar von Faber estableció una red de distribución global que incluso llegó hasta China.
El visionario de Franconia también moldeó la historia con su estilo de liderazgo, ofreciendo a sus trabajadores seguridad social mucho antes de que esto estuviera consagrado por la ley. Fundó un plan de seguro de salud de la empresa, el "Lebensversicherungs-Bank", creó instalaciones educativas y deportivas, defendió y luchó por una Europa unificada.
Son estos valores los que Faber-Castell, el principal fabricante de lápices del mundo, sigue defendiendo hasta el día de hoy. Todo lo que Lothar von Faber aportó al ADN de la compañía se podrá ver en las festividades que marcarán el bicentenario de su nacimiento este verano: una exposición especial y lecturas en el castillo de Faber-Castell honrarán la vida y el trabajo de este pionero del lápiz, así como la reedición de un modelo de lapiceros histórico, que demostrará la belleza intemporal de sus diseños.
Los valiosos lápices
"Polygrades" de 1847 ya estaban disponibles en diferentes grados de dureza y se vendían en embalajes exclusivos.
Derechos de autor: Faber-Castell
Pionero del lápiz:
Lothar von Faber (1817-1896) aseguró desde el principio que sus lápices eran de excelente calidad. Mediante la adición de la marca "A.W. Faber ", creó el primer lápiz de marca. También es considerado el hombre que allanó el camino para la legislación de protección de marcas en Alemania.
Derechos de autor: Faber-Castell
Lothar von Faber es visto como el inventor del lápiz hexagonal - hecho de esta manera para evitar que rodase. El clásico Castell 9000, de color verde pino, fue introducido por el Conde Alexander von Faber-Castell en 1905. Todavía está disponible en 16 grados de dureza diferentes. A lo largo de sus 112 años de historia ha inspirado a muchos artistas, entre ellos Joseph Beuys y Günter Grass.
Producto: Castell 9000, de Faber-Castell. Derechos de autor: Faber-Castell
El plateado
Grip 2001 triangular, con su característica zona de agarre a base de puntos negros en relieve, revolucionó el mundo del lápiz y se forjó una reputación internacional. Este clásico multi-premiado ahora forma parte de una extensa gama de productos.
Producto: Grip 2011, de Faber-Castell. Derechos de autor: Faber-Castell
El lujo de la sencillez: El
Lápiz Perfecto de la gama Graf von Faber-Castell, con un extensor, un afilalápices y un borrador incorporados, proporciona todo lo necesario para escribir, dibujar o tomar notas.
Producto: “Lápiz Perfecto”, de la Colección Graf von Faber-Castell. Derechos de autor: Faber-Castell
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