Benavente, situada al norte de Zamora y asentada en su mayor parte en una colina, es una ciudad rodeada de los ríos Esla, Tera y Órbigo, donde se respira tranquilidad y naturaleza, pero también, cultura y arte en estado puro. Su patrimonio artístico, conseguido por el asentamiento de diferentes culturas durante años, compite con su estratégica ubicación, que la convierten en un cruce de caminos. Además, el visitante encontrará en este municipio una rica gastronomía y suculentos vinos de la tierra, fiestas y tradiciones que se mantienen vivas y una amplia y variada oferta de ocio. Sin duda unos atractivos que no dejarán indiferente a nadie.

Desde su fundación,
Benavente ha ido acumulando un rico patrimonio artístico aportado por las diferentes culturas que se han asentado en la ciudad. Su envidiable situación, en el noroeste de la Península, ha hecho que a lo largo de la historia siempre haya sido un importante cruce de caminos. Entre ellos cabe destacar los
Jacobeos: el de Vía de la Plata,
el Camino de Oriente,
el de Valladolid,
la ruta por el Valle del Teray, el Camino de Asturias, así como diferentes cañadas y cordeles.
Pasear por Benavente es sentir el contraste entre lo moderno y lo tradicional. Es una ciudad dinámica y acogedora, participativa y llena de vida. El carácter abierto de sus gentes invita a recorrer sus calles, descubriendo la belleza de una ciudad abierta al progreso.
El municipio cuenta con un gran legado cultural, que incluye monumentos religiosos y civiles y esculturas de gran reconocimiento, todos ellos componen uno de los mayores reclamos turísticos. En cuanto a la arquitectura religiosa es obligado mencionar
El Hospital de la Piedad, declarado Bien de Interés Cultural en el año 2003, la
Iglesia de Santa María del Azogue, que constituye el principal monumento artístico de Benavente, o la
Iglesia de San Juan del Mercado.
La arquitectura civil también es muy rica y variada en la ciudad zamorana. Uno de los principales edificios es el
Castillo de La Mota o Torre del Caracol, que es el actual Parador de Turismo de la localidad,
el Teatro Reina Sofía o los Edificios que conforman la Plaza Mayor, como Casa Solita o Casa Cervato.
Entre las fiestas más tradicionales de Benavente se encuentran dos declaradas
de Interés Turístico Regional, Las Fiestas de La Veguilla, celebradas en honor a su patrona la Virgen de La Vega,
y las de ‘Toro Enmaromado’, en la que los mozos corren por un itinerario fijo agarrados a una larga maroma sujeta a las astas del animal. Pero también cabe destacar la Semana Santa, que se caracteriza por su sobriedad, y los Carnavales.