Se aborda el tema del IPC y sus limitaciones e inexactitudes en su cálculo por parte de la actual ortodoxia, ya que ignora y no incluye una parte muy importante del coste de la vida de cerca de siete millones de familias hipotecadas en nuestro país, como son los intereses o alquiler que pagan los propietarios de viviendas a los bancos por sus préstamos hipotecarios (sí que se considera en cambio en el IPC el alquiler que pagan los arrendatarios de las viviendas). Cabe señalar que ya se está abordando este problema, con nuevos índices, en países como Reino Unido, Australia o Nueva Zelanda. Incluso parece que ya se ha dado cuenta el propio Banco Central Europeo de este problema o desacierto, y ha comenzado a estudiar una solución en lo relativo a esta materia.