Se aborda en el artículo el tema de la medición de los precios y del coste de la vida a través del Indice de Precios al Consumo, y la necesidad de incluir dentro del mismo los gastos derivados de los intereses que se pagan por las hipotecas de las viviendas, como un alquiler por el dinero que nos presta un banco, al igual que se incluyen en el IPC los alquileres que se pagan por las propias viviendas.