El premio a EFE, concedido ex aequo junto al compositor australiano Peter Sculthorpe, se otorgó por "la extensa trayectoria profesional, vocación de servicio y labor de información que vienen desarrollando sus corresponsales en la región de Asia Pacífico desde 1963", según la institución española.
29 jul 2009 l Leída 3.275 veces l 2 min l Compartir noticiaCasa Asia ha reconocido con el premio que lleva su nombre el trabajo que la Agencia EFE lleva a cabo desde hace 40 años en el continente asiático. La distinción reconoce el trabajo de EFE y, en su nombre, a Miguel Frau Rovira, decano y actual delegado de la agencia en Manila, como responsable de la información en el sudeste asiático, con más de 20 años de experiencia.
"Para mí y para todos los compañeros que trabajan como periodistas de EFE en este continente, el Premio Casa Asia significa algo muy especial", dice Frau Rovira, quien destaca que la labor de la agencia ha ido creciendo en los últimos años.
Actualmente, EFE tiene repartidas en Asia, desde Teherán, hasta Tokio o Manila, pasando por Pekín y Nueva Delhi, oficinas que coordinan la labor de más de 30 periodistas destacados en las principales ciudades del continente, como Bangkok, Seúl, Kabul, Islamabad, Phnom Penh o Yakarta.
El Premio Casa Asia se concede anualmente a aquellas personas, instituciones y entidades que hayan destacado en el fomento del diálogo, la concordia y las relaciones de las sociedades de España y la región Asia-Pacífico.
El jurado del Premio Casa Asia lo integran representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, la Generalitat de Cataluña, los Ayuntamientos de Barcelona y Madrid, la Confederación Empresarial de Madrid y otras instituciones, así como la periodista y ex corresponsal de TVE en Asia Rosa María Calaf.
El premio, dotado con 6.000 euros y un trofeo conmemorativo, será entregado en el transcurso de un año. En ediciones precedentes fueron premiados, entre otros, el departamento de español de la Universidad de Pekín, la paquistaní Mukhtar Mai, la periodista Rosa María Calaf, la colección "Suma" de arte español del Museo Provincial de Arte de Nagasaki (Japón), y el jesuita español Kike Figaredo.