Vicente Marco, fundador de Carrusel Deportivo, falleció el sábado ayer a los 92 años a causa de una larga enfermedad, precisamente el mismo día en el que arrancó la nueva temporada del espacio de la Cadena SER. Presentador del programa durante 28 años, Marco dio un giro a la radio deportiva cuando ideó, junto a Bobby Deglané, un producto mediante el que informar en directo de los partidos de la jornada como respuesta a las inquietudes de los oyentes cada fin de semana por la situación del boleto de la quiniela.
31 ago 2008 l Leída 4.135 veces l 2 min l Compartir noticiaEl proyecto nació en 1954 tras año y medio de propuestas y ante el enorme reto de superar las dificultades políticas y técnicas de la época. Eso implicó afrontar todo tipo de presiones e informar de manera casi heroica, con los locutores saliendo a los bares cercanos a los estadios para llamar dando los resultados. Hasta diez entradas compraban para poder salir y entrar en una época complicada, pues los clubes creían que informar desde dentro del campo podría repercutir negativamente en la afluencia de público al estadio.
Vicente Marco se hizo enseguida una voz familiar para todos aquellos que fueron arrimándose a la revolucionaria fórmula de Carrusel. Valenciano de nacimiento e hijo de un político republicano, entró en Radio Madrid siete años antes de ponerse a los mandos del novedoso programa, un tiempo en el que presentó Tu carrera es la radio y recitó numerosos cuentos infantiles a través de las ondas de la SER.
Pero fue con Carrusel cuando su voz, tan personal, cautivó a los españoles, ganándose así el cariño de todos los amantes del deporte. En 1982, después del Mundial de España, decidió jubilarse y dejar paso a las nuevas generaciones. Ayer, a los 92 años, su corazón dejó de latir y con él se fue una de las voces históricas de la radio deportiva.
Vicente Marco recibió un merecido homenaje en 1999 cuando le fue entregado el Premio Ondas por su dilatada trayectoria como periodista y director de Carrusel Deportivo. Con 83 años y lógicamente castigado por la edad, dejó patente su sentido del humor cuando pidió perdón a sus oyentes "por la cantidad de veces que he anunciado una quiniela que luego no les había tocado". Durante casi tres décadas presentó el programa junto a Joaquín Prat, que fue el animador que le acompañó y se encargó de la publicidad. Precisamente los anuncios -integrados dentro de la propia emisión- fueron otro de los revolucionarios y genuinos inventos de Carrusel y a día de hoy se siguen manteniendo como elemento diferenciador del programa.