Las prioridades y objetivos del nuevo presidente se van a centrar principalmente en trabajar más la cultura corporativa para mostrar todo el potencial que la filial ibérica tiene para seguir aportando valor al Grupo y para crear impacto en la sociedad actual, cambiante y desafiante que requiere nuevas soluciones y maneras de hacer. Para Cazorla, vivir día a día el propósito de la compañía, “Pioneers at heart for the good of generations”, es la clave para el éxito futuro.
“Estoy muy contento por la confianza que la compañía deposita en mí para este nuevo cargo. Se trata de un gran reto que asumo con mucha ilusión y que significa poder presidir Henkel Ibérica, la filial donde empecé mi carrera profesional en la compañía. Es un honor coger el testigo de Rodolfo Schornberg, gran profesional que ha dedicado 33 años de entrega y compromiso a la compañía y que nos deja un legado como ejemplo e inspiración”, comenta Cazorla.