Nuestras emociones se reflejan en nuestro modo de comer. ¿Quién no tiene un disgusto y se le cierra el estómago? ¿Cuántas mujeres y hombres se pasan la vida entre dietas y regímenes, pensando que tienen un problema con la alimentación, cuando su verdadero problema lo tienen con sus emociones? Además de la anorexia y la bulimia, que ocupan un capítulo de este libro, existen otro tipo de trastornos que revelan problemas emocionales. Muchos de ellos pueden rastrearse en la infancia. La autora, psicóloga y colaboradora en distintos medios de comunicación, analiza diversas conductas alimentarias y busca los motivos psicológicos que las originan. Los ataques de hambre, comer compulsivamente, la repentina necesidad de ingerir determinado tipo de alimento o las inapetencias crónicas son algunas de las señales de conflictos ocultos "fundamentalmente relacionados con las dificultades para aceptar y asumir la feminidad, bien sea en una mujer o en un hombre". El hambre y el amor, la sexualidad y la alimentación, o el valor simbólico de los alimentos son algunos de los temas de esta obra que describe problemas y aporta soluciones.

Año de publicación: 2006