Clive Arrindell, El calvo de la Navidad, además de protagonizar varias de las campañas de Loterías y Apuestas del Estado, se convirtió en un personaje emblemático que cada año anunciaba a todos los españoles, la llegada de las fiestas navideñas. A día de hoy, aún se le echa de menos en esos spots, y más con el controvertido anuncio de Loterías de este año. Ahora vuelve a España, para protagonizar un nuevo anuncio navideño, esta vez para concienciar sobre las vidas aniquiladas por el hambre cada año.
28 nov 2013 l Leída 3.405 veces l 2 min l Compartir noticia
“Para mí, que solo vendía billetes de lotería, es todo un honor volver a España para colaborar con Acción contra el Hambre. Mucha gente cree que el hecho de que los niños mueran de hambre es algo natural, con lo que hay que vivir, y cualquier proyecto que contribuya a cambiar esta mentalidad es algo importante. Para mí es inaceptable que esto siga ocurriendo”, asegura Arrindell. “La profesión de actor puede ser tomada como frívola o innecesaria, pero cuando puedes hacer algo útil con tu profesión, como en este caso, supone un plus enorme”, remata.
La campaña “Otros números”, creada por Shackleton consiste en un spot (link) y una página web (www.otrosnumeros.org), donde las personas podrán colaborar y sentirse afortunados: somos la primera generación que puede acabar con el hambre, y esa es una gran suerte. Pese a las cifras del hambre, la lucha contra la desnutrición ha avanzado en los últimos años:
• 38 países han logrado alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio nº 1, lo que muestra que con políticas adecuadas se puede hacer retroceder el hambre
• La desnutrición aguda se ha reducido un 8% en los últimos diez años.
• En el último año hay 26 millones de personas menos con hambre.
• El número de niños menores de 5 años con retraso en el crecimiento ha disminuido un 40% en los últimos años
• El porcentaje de niños que accede a tratamientos nutricionales es el doble que hace tres años
• La distribución de alimentos terapéuticos listos para su uso se ha multiplicado por 5 en los 3 últimos años
• El porcentaje de niños que pierden la vida antes de los 5 años es casi la mitad que en 1990