La Academia de Televisión ha rendido un emotivo homenaje a Luis Mariñas, fallecido el pasado 27 de diciembre. El presidente de la Academia de Televisión, Manuel Campo Vidal, pidió recuperar el periodismo que reclama la sociedad, "Aquel periodismo que compartimos con Luis, que aún existe pero que ha ido bajando posiciones".
18 feb 2011 l Leída 3.081 veces l 2 min l Compartir noticiaAna Blanco, conductora del homenaje, realizó un detallado repaso por su trayectoria profesional y dio paso a testimonios como Tom Martín Benítez que resaltó su aportación a la historia del periodismo televisivo: “Supo ejercer el liderazgo, supo dirigir pero siempre hizo equipos y lideró un cambio en nuestra televisión aproximando el trabajo periodístico a los ciudadanos”.
Otro testimonio fue el de Lorenzo Díaz, sociólogo e historiador de la televisión en España, definió a Luis Mariñas como padre fundador de la disciplina televisiva: “No ha habido en informativos un personaje que haya diseñado tan bien este fenómeno”. Para Joaquín Arozamena “Luis era inteligente, oportuno y elegante en el modo de comunicar la información”. Carmen Tomás y Montse Domínguez recordaron su amistad y su legado, “la manera de ir aun más allá de la información, fuera del camino trillado”.
Pepe Ribagorda y JJ Santos alabaron su inmensa capacidad y su talento para crear formatos: “Siempre nos enseñó a enfocar la información desde un prisma diferente”. “Se fue con una pena, no acababa de entender cómo una persona que había cumplido los 63 años podía ser postergada por los medios de comunicación cuando en el mundo anglosajón un periodista de su trayectoria es de los más solicitados. Me quedo con esta amargura pero para pensar que igual en el futuro los tiempos cambian”, concluyó JJ Santos.
Por su parte, Pedro Piqueras señaló que puso en marcha los Servicios Informativos de Telecinco y recordó: “Me impresionó mucho conocerlo, era un tipo guapo en todos los sentidos y un magnífico profesional. Era la estrella de los informativos en la época en que le llamaban Sandokán”.
Iñaki Gabilondo le definió como un hombre “extraordinariamente sereno, era el hombre apacible y el hombre de la ecuanimidad”. Finalmente, Carlos Herrera remarcó su pasión por el periodismo y su carácter amigable: “Los amigos de Luis notamos hoy el maldito frío de la ausencia”.